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Dicen que Escandinavia pero se refieren a Venezuela por Debbie D'Souza - Spanish text - English video
Cualquier parecido con el Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Perú... cualquier país gobernado o muy influido por algún depravado del Foro de Sao Paulo NO ES PURA COINCIDENCIA.
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¿Cómo quieren los socialistas Demócratas como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez que se vea América? Dicen que quieren que América emule a los países escandinavos como Dinamarca y Suecia. Pero: ¿sus propuestas reflejan eso? ¿O apuntan a un camino más oscuro? Debbie D'Souza, nativa de Venezuela y comentarista política, investiga.
Venezuela, donde nací y todavía tengo familia, es mala.
Cuba-mal.
Zimbabue, mal.
Unión Soviética-mal.
China bajo Mao-mal.
Suecia, Dinamarca, Noruega- Sobresaliente.
Esta es la libreta de calificaciones socialista tal como está actualmente.
No importa que Venezuela, Cuba, Zimbabwe, la Unión Soviética, la China de Mao fueron alguna vez buenos. Una vez que se vuelven malos, permanecen malos y son olvidados rápidamente, perdidos en el agujero de la memoria.
Pero esos paraísos nórdicos nunca te decepcionan.
Siempre que Bernie, el "Escuadrón" y la creciente horda de socialistas Demócratas se ven acorralados, hay un "como Dinamarca" que viene a rescatarlos.
"No, no, no queremos nada como lo que está pasando en Venezuela. Dinamarca es lo que tenemos en mente."
Excepto que no.
Y ya es hora de que todos nos demos cuenta de esto antes de que sea demasiado tarde.
Esto es lo que necesitas saber sobre los países escandinavos:
Son capitalistas en la creación de riqueza y socialistas en la distribución de la misma.
Tienen bajos impuestos corporativos, alrededor del 20 por ciento, no más altos que en USA
A diferencia de USA, ni Noruega, ni Suecia, ni Dinamarca tienen un salario mínimo establecido por el Gobierno.
La mayoría lo tiene muy fácil para iniciar un nuevo negocio.
La mayoría toma opciones de atención médica y educación privadas.
Sí, los países nórdicos tienen un Estado de bienestar expansivo, pero todo el mundo paga al sistema: ricos, clase media y pobres.
Nadie escapa al recaudador de impuestos: porque nadie escapa al 25% de impuesto al valor agregado. Este impuesto sobre las ventas, un impuesto sobre lo que compras, es regresivo: cae mucho más fuertemente el porcentaje sobre ingresos de los pobres y la clase media que de los ricos.
Este concepto es inaceptable para los socialistas americanos, que quieren que sólo "los ricos" paguen más, a pesar de que el sistema fiscal estadounidense ya es muy progresivo: "Los ricos", el 10 por ciento superior, pagan alrededor del 70 por ciento vía los impuestos sobre la renta. Pero para los socialistas nunca parece ser suficiente.
Entonces, si la izquierda americana ha rechazado el modelo escandinavo, ¿qué modelo está proponiendo?
Veamos: ¿a dónde van los líderes de la izquierda americana, desde Sean Penn a Michael Moore y Bill Ayers cuando quieren elogiar el socialismo? Aquí hay una pista: ¿Cuándo fue la última vez que viste a Bernie en Copenhague? ¿Y en Caracas?
El socialismo venezolano, como el actual socialismo americano, se basa en sembrar la división social. La izquierda en Venezuela dividió el país no sólo entre ricos y pobres, sino también entre blancos y negros o morenos, entre europeos, africanos e indígenas. Hugo Chávez hizo mucho caudal de sus raíces negras e indias. Los socialistas venezolanos derribaron las estatuas de Colón mucho antes que los izquierdistas norteamericanos.
Una vez que se establece la clase villana, quitarles su riqueza no es difícil. Lo que sea que Chávez y ahora su sucesor Nicolás Maduro quisieron, lo tomaron. Lo robaron, como siempre, como las Revoluciones Francesa y Rusa, en nombre de la "igualdad".
No empezó así, por supuesto. Nunca lo hace. Chávez se presentó como un moderado en sus primeras campañas presidenciales. Las expropiaciones vinieron después. Lo que Chávez y Maduro lograron al través de las armas, la izquierda americana lo quiere conseguir a través de impuestos extremadamente altos sobre la renta, la riqueza y la herencia.
Pero no deberíamos dejar las armas fuera de la discusión. En 2010, los socialistas venezolanos iniciaron una campaña para desarmar a los ciudadanos respetuosos de la ley bajo el pretexto de detener la violencia armada. La llamaron "Desarma la violencia".
Cuando los ciudadanos, ahora desarmados, comenzaron a protestar contra la corrupción y la tiranía del gobierno socialista, Chávez y luego Maduro desataron un grupo de matones criminales -los "Colectivos" Tupamaros- para aterrorizarlos. Sus objetivos específicos incluían a propietarios de pequeños negocios, empresarios, agricultores y clérigos. No hay "Tupamaros" ni Antifa en Escandinavia.
Venezuela es ahora un cuento con moraleja. Toda la gente que ves en las noticias hurgando en los contenedores de basura o haciendo cola para conseguir comida, papel higiénico y gas, son ciudadanos comunes. Los líderes del país no se pierden ninguna comida. La élite socialista, los llamados chavistas, comen en buenos restaurantes y se van de vacaciones a Europa. Milagrosamente, siempre funciona así.
La izquierda americana sigue diciéndonos que quiere llevarnos a Estocolmo, pero sus políticas apuntan en dirección a Caracas. Mi país natal fue una vez próspero y libre, pero el socialismo lo destruyó.
Ten cuidado, América.
Soy Debbie D'Souza de la Universidad de Prager
https://www.prageru.com/video/they-say-scandinavia-but-they-mean-venezuela/?utm_source=Main+Mailing+List&utm_campaign=f8a4b69c0c-EMAIL_CAMPAIGN_2020_04_09_06_29_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_f90832343d-f8a4b69c0c-178879134
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¿Cómo quieren los socialistas Demócratas como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez que se vea América? Dicen que quieren que América emule a los países escandinavos como Dinamarca y Suecia. Pero: ¿sus propuestas reflejan eso? ¿O apuntan a un camino más oscuro? Debbie D'Souza, nativa de Venezuela y comentarista política, investiga.
Venezuela, donde nací y todavía tengo familia, es mala.
Cuba-mal.
Zimbabue, mal.
Unión Soviética-mal.
China bajo Mao-mal.
Suecia, Dinamarca, Noruega- Sobresaliente.
Esta es la libreta de calificaciones socialista tal como está actualmente.
No importa que Venezuela, Cuba, Zimbabwe, la Unión Soviética, la China de Mao fueron alguna vez buenos. Una vez que se vuelven malos, permanecen malos y son olvidados rápidamente, perdidos en el agujero de la memoria.
Pero esos paraísos nórdicos nunca te decepcionan.
Siempre que Bernie, el "Escuadrón" y la creciente horda de socialistas Demócratas se ven acorralados, hay un "como Dinamarca" que viene a rescatarlos.
"No, no, no queremos nada como lo que está pasando en Venezuela. Dinamarca es lo que tenemos en mente."
Excepto que no.
Y ya es hora de que todos nos demos cuenta de esto antes de que sea demasiado tarde.
Esto es lo que necesitas saber sobre los países escandinavos:
Son capitalistas en la creación de riqueza y socialistas en la distribución de la misma.
Tienen bajos impuestos corporativos, alrededor del 20 por ciento, no más altos que en USA
A diferencia de USA, ni Noruega, ni Suecia, ni Dinamarca tienen un salario mínimo establecido por el Gobierno.
La mayoría lo tiene muy fácil para iniciar un nuevo negocio.
La mayoría toma opciones de atención médica y educación privadas.
Sí, los países nórdicos tienen un Estado de bienestar expansivo, pero todo el mundo paga al sistema: ricos, clase media y pobres.
Nadie escapa al recaudador de impuestos: porque nadie escapa al 25% de impuesto al valor agregado. Este impuesto sobre las ventas, un impuesto sobre lo que compras, es regresivo: cae mucho más fuertemente el porcentaje sobre ingresos de los pobres y la clase media que de los ricos.
Este concepto es inaceptable para los socialistas americanos, que quieren que sólo "los ricos" paguen más, a pesar de que el sistema fiscal estadounidense ya es muy progresivo: "Los ricos", el 10 por ciento superior, pagan alrededor del 70 por ciento vía los impuestos sobre la renta. Pero para los socialistas nunca parece ser suficiente.
Entonces, si la izquierda americana ha rechazado el modelo escandinavo, ¿qué modelo está proponiendo?
Veamos: ¿a dónde van los líderes de la izquierda americana, desde Sean Penn a Michael Moore y Bill Ayers cuando quieren elogiar el socialismo? Aquí hay una pista: ¿Cuándo fue la última vez que viste a Bernie en Copenhague? ¿Y en Caracas?
El socialismo venezolano, como el actual socialismo americano, se basa en sembrar la división social. La izquierda en Venezuela dividió el país no sólo entre ricos y pobres, sino también entre blancos y negros o morenos, entre europeos, africanos e indígenas. Hugo Chávez hizo mucho caudal de sus raíces negras e indias. Los socialistas venezolanos derribaron las estatuas de Colón mucho antes que los izquierdistas norteamericanos.
Una vez que se establece la clase villana, quitarles su riqueza no es difícil. Lo que sea que Chávez y ahora su sucesor Nicolás Maduro quisieron, lo tomaron. Lo robaron, como siempre, como las Revoluciones Francesa y Rusa, en nombre de la "igualdad".
No empezó así, por supuesto. Nunca lo hace. Chávez se presentó como un moderado en sus primeras campañas presidenciales. Las expropiaciones vinieron después. Lo que Chávez y Maduro lograron al través de las armas, la izquierda americana lo quiere conseguir a través de impuestos extremadamente altos sobre la renta, la riqueza y la herencia.
Pero no deberíamos dejar las armas fuera de la discusión. En 2010, los socialistas venezolanos iniciaron una campaña para desarmar a los ciudadanos respetuosos de la ley bajo el pretexto de detener la violencia armada. La llamaron "Desarma la violencia".
Cuando los ciudadanos, ahora desarmados, comenzaron a protestar contra la corrupción y la tiranía del gobierno socialista, Chávez y luego Maduro desataron un grupo de matones criminales -los "Colectivos" Tupamaros- para aterrorizarlos. Sus objetivos específicos incluían a propietarios de pequeños negocios, empresarios, agricultores y clérigos. No hay "Tupamaros" ni Antifa en Escandinavia.
Venezuela es ahora un cuento con moraleja. Toda la gente que ves en las noticias hurgando en los contenedores de basura o haciendo cola para conseguir comida, papel higiénico y gas, son ciudadanos comunes. Los líderes del país no se pierden ninguna comida. La élite socialista, los llamados chavistas, comen en buenos restaurantes y se van de vacaciones a Europa. Milagrosamente, siempre funciona así.
La izquierda americana sigue diciéndonos que quiere llevarnos a Estocolmo, pero sus políticas apuntan en dirección a Caracas. Mi país natal fue una vez próspero y libre, pero el socialismo lo destruyó.
Ten cuidado, América.
Soy Debbie D'Souza de la Universidad de Prager
https://www.prageru.com/video/they-say-scandinavia-but-they-mean-venezuela/?utm_source=Main+Mailing+List&utm_campaign=f8a4b69c0c-EMAIL_CAMPAIGN_2020_04_09_06_29_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_f90832343d-f8a4b69c0c-178879134


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